miércoles, 20 de febrero de 2013

Entrevista a Iván Raña, campeón del Mundo de triatlón


“Hay que desmitificar el triatlón, cualquiera puede practicarlo.”

El triatlón es uno de esos deportes admirado por todos pero practicado por pocos. Nadar, montar en bici y correr. Tres disciplinas sin descanso que se mueven en la frontera entre la locura y la superación, dos sustantivos que, en cierto modo, forman parte del ADN de nuestro país. Quizá por eso, España ha sido uno de los grandes dominadores de la corta historia de esta modalidad.

Sin embargo, nada hubiera sido lo mismo sin la labor de un joven gallego de Ordes que, con apenas quince años, se convirtió en el pionero nacional del considerado como deporte más duro del mundo. La vida de Iván Raña Fuentes es la de un enamorado de la práctica deportiva que se ha guiado por un principio esencial y cada vez más olvidado: hacer lo que te hace feliz en cada momento. El propio protagonista nos cuenta cómo, lo que empezó siendo un sueño lejano, se convirtió en un éxito sin precedentes.


Tu primer contacto con el triatlón llegó a partir de los 15 años, hacia 1994. Por entonces esta disciplina era casi desconocida en España. ¿Cómo la descubriste?
Un día escuché a mi padre decir que había una prueba no recuerdo dónde en la que corrían, nadaban y hacían bicicleta. Me acuerdo de que pensé: ¡cómo mola, justo lo que más me gusta hacer! Yo hacía natación, y en 1989 me federé por el Club Natación Santiago. Mi hermana y yo nos trasladábamos en bus desde Ordes a Santiago, algo que en aquella época suponía un esfuerzo muy importante para mis padres. A finales de 1991 entró en el club César Varela, un enamorado del deporte y de la gente activa y positiva. Poco a poco fui con él a varias competiciones y vi que estaba muy pendiente de mí. Tanto que en 1994 fui a vivir con él, y elaboramos un plan de entrenamiento para que algún día pudiera ser campeón del Mundo de triatlón. Todo parecía un sueño Viajábamos en un 127 por toda España y dormíamos muchas veces en tienda de campaña. Esa época la recuerdo con especial cariño, todo parecía una aventura.








lunes, 4 de febrero de 2013

Entrevista a Kenny Noyes, ganador del Campeonato Nacional de 450cc y candidato al título del CEV 2013 en Moto2

La vida de Kenny Noyes no sería la misma sin su gran pasión: las motos. Sin embargo, a pesar de llevar en la sangre la afición por el mundo de las dos ruedas, no fue hasta los 19 años cuando el piloto barcelonés, de ascendencia estadounidense, disputó su primera carrera sobre los óvalos del continente americano. Tras derrapar hasta la victoria una y otra vez en el Dirt-track, Kenny cambió las curvas por la velocidad punta, un reto personal con una transición complicada. Pero el que aprende a ganar se acostumbra a ganar, y el que fuera vencedor del Campeonato Nacional de 450 se perfila también como uno de los grandes candidatos para llevarse el CEV 2013 de Moto 2.
¿Quieren conocerlo? Pueden hacerlo en el Noyes Camp, un complejo de ensueño junto a Motorland Aragón, donde volar sobre asfalto está ahora al alcance de todos.

¿Cuándo y cómo comenzaste en el mundo de las motos?
La verdad es que empecé bastante tarde. De pequeño sí que me gustaba conducir una moto de trial que tenía, pero prefería jugar al béisbol o al baloncesto, ya que mi padre es americano (Dennis Noyes) y los practicábamos en la base. Mi primera carrera fue ya a los 19 años en Dirt-track. Comparado con otros, empecé a competir mucho más tarde, pero siempre estuve relacionado con las motos.